sábado, 7 de junio de 2008

El reretorno del Jedi


El siguiente destino fue Medellín, la ciudad de Botero y sus orondas figuras. Una ciudad encantadora (diría Cuqui), en la que nos encontramos con Juan, un viejo amigo de Maipa – no tan viejo, en realidad, que sigue siendo un pibe-. El fue nuestro guía por la noche paisa, con karaoke y show de Agustina incluidos… para qué les vamos a contar. Ah, también hubo un capitán muy especial…


Todo muy lindo, todo muy lindo, pero la verdad es que ya estábamos extrañando el mar, así que nos subimos a un micro fresquito, fresquito, y nos llegamos hasta el caribe, en la increíble ciudad de Cartagena de Indias.

El mar caribe nos impactó de entrada, pero queríamos tener una idea cercana de lo que el paraíso puede ser en este lado del planeta…. Bueno, no diremos mucho, miren las fotos de Playa Blanca, donde pasamos cuatro días en carpa, buceando entre corales y peces de colores.

Colombia es un país hermoso, y allí nos sentíamos muy cómodos y felices… pero fue un duro golpe a nuestros ya debilitados bolsillos, así que decidimos apurar el paso hacia Venezuela, nirvana, dicen, de los artesanos.
Camino al vecino país, paramos en Taganga, un pueblo chiquito y pintoresco junto a la ciudad de Santa Marta. No pudimos constatarlo, pero se dice, sí que tiene un tren sin tranvía… bue, qué sé yo.
Llegamos, pues a Venezuela, todavía los cinco viajeros. En Maracaibo volveríamos a ser tres, que Daniela se volvió a las pampas, y Agustina encaró para República Dominicana.
Estas líneas están siendo escritas en Coro, en el estado de Falcón… pero las fotos que ven han sido cargadas en algún cyber de Panamá… Y es que Coro fue escenario de un nuevo desmembramiento de los cuatro dedos: Nico decidió – con buen tino- acelerar la carrera hacia México, y vía Barranquilla hizo el salto hacia Centroamérica. Los dos dedos que quedamos en Venezuela lo extrañamos, claro, pero ya nos estamos deleitando con la idea de los asados que compartiremos a la vuelta.

Bueno, eso fue un adelanto de los capítulos venezolano y centroamericano… que escribiremos en próximas entradas. Les contaremos del reguetón en las playas, de la venta de zarcishos, cintishos, coshares, tobisheras…
- ¿ustedes son argentinos?
- Sí… ¿cómo lo notaron?
También les narraremos las comilonas en lo de Chávez y nuestra amistad con Amelié… Y, por supuesto, habrán peripecias centroamericanas, de la mano de Nicolino… pero otro día, en serio, no insistan.
Abracishos.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

que alegría volver a leer las peripecias del trio, ahora duo,viajando por americalatina.
un abrazo marplatense. gachi y polo

Anónimo dijo...

amigos que lastima que se separaron espero que se reunan pronto a santi ya se le nota no estar comiendo las delicias de nico QUE FLAQUITO ESTAAAA besos fuerzas siganadelante silvina silvio y naira que los esperan

JOAKO dijo...

Se me había pasado este post, veo que la vida sigue discurriendo en ese rio en donde el agua nuncaes la misma (Heraclito).Como en una vieja peli de serie B van perdiendo unidades, aunque como en una peli de dolescentes no creo que tengan excesivos problemas para hacer nuevos amios. Me voy al post de arriba.